Natalia jugaba feliz en su habitación 🧸🏠 cuando de repente escuchó un mágico ¡Plim!, y frente a ella apareció un pequeño libro dorado con números brillantes: ¹²³⁴⁵⁶⁷⁸⁹¹⁰ 🔢✨.
—¡Guau! ¿Qué será esto? 🤔 —dijo Natalia sorprendida, abriendo el libro con cuidado.
Al instante, el libro brilló intensamente 🌟✨ y absorbió todos los números del cuarto. Su reloj perdió las horas ⏰❌, el control remoto quedó sin botones 📺🕹️ y sus libros se quedaron sin números 📖😱.
—¡Oh no! ¡Se perdieron los números! —exclamó Natalia.
Justo entonces apareció Querty 🧚♂️, un hada mágica con alas plateadas:
— Natalia, necesito tu ayuda. Un duende travieso llamado Qwertyuiopqp 🧝 robó todos los números y algunas letras mágicas. ¡Vamos a recuperarlos juntos!
Natalia aceptó con alegría la aventura 😊🌈.
🔑 Primera prueba: Las fracciones mágicas 🍰🧩
Apareció el duende travieso 😝 preguntando:
—¿Qué números forman estas fracciones: ½, ⅔, ¾, ⅘?
Natalia respondió muy segura 💡✨:
— ½ es uno sobre dos, ⅔ es dos sobre tres, ¾ es tres sobre cuatro, y ⅘ es cuatro sobre cinco. ✅
¡El duende devolvió algunos números mágicos! 🎉🔢
🌈 Segunda prueba: El alfabeto mágico 🌈✨
Luego, Natalia conoció a Runa y Uli, que jugaban diciendo letras divertidas 🎈🗣️:
—¡R! —dijo Runa.
—¡U! —respondió Uli.
Cada letra formaba destellos mágicos ✨. Natalia feliz, dijo:
—¡So!
—¡Qué!
De pronto apareció una puerta dorada 🚪✨ con un mensaje especial:
“Solo entrarán quienes sepan jugar con palabras mágicas.” 🔑✨
Natalia, sonriendo, dijo fuerte:
—¡So!
—¡Qué! —respondieron Runa y Uli.
La puerta se abrió lentamente, mostrando un jardín mágico lleno de letras y números brillantes 🌸🔢🔡✨.
🖥️⌨️ Tercera prueba: El código mágico del teclado 🔍✨
El duende mostró un extraño código: Qwertyuiopqp.
—¿Qué palabra secreta ves aquí? —preguntó el duende travieso 😏.
Natalia observó con atención 🤓 y respondió alegre:
— ¡Es un teclado mágico! Qwerty son las primeras letras del teclado.
¡El duende devolvió todos los números y letras que faltaban! 🎉🥳✨
Cuando Natalia abrió los ojos nuevamente, estaba en su habitación 🧸🏠. Todo volvió a la normalidad: el reloj tenía números ⏰✅, sus libros estaban completos 📚🥰 y el control remoto funcionaba otra vez 📺👌.
Desde entonces, Natalia aprendió que jugar con números y letras era mágico 💖✨, y que la imaginación puede llevarla siempre a vivir grandes aventuras 🌟🌈🚪.
✨📚 FIN 📚✨